“Siento que duermo bastante bien. ¿Realmente necesito gafas?”
Tomemos un ejemplo sencillo e intentemos responder a esta pregunta.
Los seres humanos somos criaturas de adaptación. Por ejemplo, si bebes una taza de café todas las noches, al principio puede que te cueste conciliar el sueño, pero después de 3 a 6 meses, tu cuerpo se irá adaptando poco a poco y se volverá menos sensible a la cafeína.
Y esto se puede comparar fácilmente con la luz artificial. La mayoría de las personas tienen un sueño de calidad del 80 %, pero lo confunden con el 100 %. Esto se debe a que se han adaptado a la luz artificial.
Las personas modernas se alejan cada vez más del sueño profundo, a medida que sus cuerpos se adaptan gradualmente a los efectos nocivos de la luz artificial.
Sin embargo, la adaptación no significa que se hayan aliviado los efectos negativos sobre el organismo.
Aún así, el mayor factor que conduce a la fatiga crónica, al insomnio y a la raíz de todas las enfermedades es la exposición a la luz artificial durante la noche moderna.
¡Por eso necesitas las lentillas nocturnas LUCIER para dormir mejor y mejorar la calidad de la recuperación!
¿Por qué no tomar medidas preventivas para proteger su sueño antes de que la exposición a la luz artificial durante la noche provoque problemas de salud importantes?
Experimente un sueño más profundo con LUCIER.